Los virus para vivir necesitan así como tu, un entorno adecuado, nutrientes ineficientes para que los mantengan sanos y contentos.
Una persona estresada, está con un desorden emocional y físico permanente, donde hay exceso de adrenalina, cortisol e insulina, sumando alimentos procesados con carencia de nutrientes, función intestinal deplorable, hormonas deficientes e hígado graso bloqueado.
El hígado, cumple 600 funciones orgánicas aproximadamente, es el responsable de mantenernos vitales, nos aporta claridad mental, pro-actividad, buena digestión, agilidad, aliento saludable. El hígado inflamado se manifiesta con indigestión, exceso de gases, reflujo, cólera, depresión, irritabilidad, violencia, agresión, no saber por donde empezar, vivir en el limbo del estrés, fatiga, pesadez, etc.
La enfermedad es una pérdida de armonía ante las leyes naturales de la vida, son mecanismos de limpieza y auto-regulación.
Los síntomas de la enfermedad molestan y comúnmente se solucionan a corto plazo con pastillas volviéndose crónica la enfermedad por la cantidad de residuos tóxicos que dejan las pastillas las cuales disminuyen la capacidad para depurarse.
Los órganos que se encargan de mantenernos limpios y sanos son:
Las amígdalas: son ganglios linfáticos y ayudan a eliminar las bacterias y otros microrganismos, previenen infecciones en el cuerpo.
El apéndice: es encargado de evitar que se propaguen las infecciones y estimula el crecimiento de bacterias intestinales sanas, cumplen la función de refugio para bacterias intestinales buenas para nosotros.
La piel: es el órgano mas grande del cuerpo el cual nos ayuda a oxigenar y depurar los residuos tóxicos, contiene mucho yodo ya que estamos en total contacto con el exterior.
Los pulmones: Son los que nos ayudan a liberar el co2 (muerte) y las mucosas atrapan los patógenos reduciendo su multiplicación.
El sistema linfático: atrapa todo residuo y lo desecha con la ayuda del deporte
Los constantes desequilibrios, son avisos naturales del cuerpo
La anemia: Es un mecanismo de defensa cuando hay infección o exceso de hongo cándida, se reproduce con hierro.
La hipertensión: el esfuerzo que hace el corazón para que la sangre corra adecuadamente, oxigene el cuerpo y su toxicidad sea eliminada gradualmente.
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