La búsqueda del bienestar y vivir sin dolor parece ser lo único que buscamos pero si vivo en constante apuro, estress, posturas que quiero conquistar, genero la incapacidad a mi cerebro de elegir sano.
Los estilos de vida saludables y la cercanía a la naturaleza elevan mi frecuencia vibracional con las demás personas, por esa enorme conexión que me brinda la tierra y el resultado será el cambio ecológico universal.
Es tiempo de asumir la responsabilidad de que la tierra esta enferma debido a nuestras conductas abusivas con ella, conéctate con tus pensamientos y emociones, que sean un cambio de vibración.
Dejemos de ser zoombies, autómatas que consumimos para tener un bienestar rápido, ansioso, con vacío emocional y placentero, estoy pero no estoy, no se quien soy… todo depende de nosotros, de nuestro estado amoroso interno, cada uno sabe su realidad interna.
Elijamos por nosotros e impactaremos positivamente en nuestro entorno porque estamos conectados con todo.
¿Busco relaciones vacías o para expandirme? ¿Me alimento cuidando mi cuerpo? ¿Amo mis células como amo la vida?
Las neuronas del corazón utilizan su sistema independientemente del cerebro y podemos inclusive influir en los latidos del corazón. La meditación te permite penetrar el código de las cosas e ir mas allá de la mente, tiempo y espacio; no hay más prisa, todo es un sentir interior, creas conexiones que despiertan neuronas de tu cerebro que te permiten desarrollar nuevas capacidades desde el amor.
El corazón es el 1ro en conocer las señales intuitivas. Todos somos un campo de energía universal. Las emociones emanan un campo de energía al exterior ( toroide) en donde los seres vivos la captan, es decir afectamos el corazón y la mente de todo ser vivo.
Breve meditación:
Yo me amo y amo todo el entorno, veo a Dios a través de tus ojos, estas en mi corazón, yo soy tu, tu eres yo, somos presencia en Dios. Buscamos relacionarnos todo el tiempo y expandir el corazón.
Una vez enfermé en la selva sin poder conseguir ayuda médica, había estado viajando 8 horas en una 4×4, zig-zageando para llegar de tarde, íbamos a plantar 5000 árboles de cacao, en ese camino me comí como 20 nibs de cacao los cuales me generaron cálculos renales fulminantes, estaba a punto de desmayarme del dolor, paramos en un hospital que no tenia nada mas que enfermeros y enfermos, les pedí me colocasen el mas potente analgésico y pedí a mis amigos me lleven a los hierberos y así sané.
Esa noche me despedí de la vida, pero las plantas me la devolvieron, tome esos tónicos por 3 días, únicamente eso, nada de alimento y resucite, me empecé a levantar de las sombras, me conecté con la vida, con el corazón de las plantas, con el corazón de la gente que me ayudó y sané. Al día siguiente me fui a las comunidades shipibas y solo los observé y dejé que me muestren.
Me regalaron el valor social mas alto que es : la cooperación
La vida es cooperar y ayudarnos a ser mejores y estar bien como comunidad.
El valor mas bajo en una comunidad indígena es: la competencia, mas allá de ciertos límites, es considerada una enfermedad mental.
Hay esperanza, todo depende de nosotros, somos el hogar del corazón.